La ciudadanía no va a durar un año en paro constante, esa dilación es la que está promoviendo el gobierno de Duque para deslegitimar y agotar esta expresión ciudadana sin precedentes, de hecho ya lo estamos sintiendo.

Es por eso que estamos en la obligación de proponer urgentemente, puntos claros y precisos a la opinión pública sobre lo fundamental (como decía Alvaro Gómez), sobre lo profundo, y sobre lo que todos, sin importar las corrientes ideológicas, deberíamos estar de acuerdo.

La ciudadanía espera una disrupción social y política de parte nuestra, que no se puede abstraer en si apoyamos, o no el paro; aquí tenemos que proponer un camino expedito, con propuestas claras y concretas, pero además, innovadoras y realizables para que la Educación y la Salud se conviertan realmente en un Derecho Universal, para que la protección al medio ambiente sea una política de estado, para que se reconozcan las regiones y sus vocaciones, y sobretodo, para que de verdad en Colombia la 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔 𝗦𝗘𝗔 𝗦𝗔𝗚𝗥𝗔𝗗𝗔, propuestas que al contrario de debilitar, fortalezcan la institucionalidad y que le devuelvan la credibilidad al estado, “La madurez de una sociedad se mide por la fortaleza de sus instituciones” propuestas que deben estar a la mano y listas para cuando el gobierno convoque de nuevo las mesas de concertación con interlocutores válidos reconociendo las nuevas ciudadanías y el espíritu de cambio que se percibe en el país.

Claro que los 13 puntos presentados por el comité nacional del paro deben entrar en discusión, obviamente no todos van a ser aceptados, pero sí nos van a servir para trazar un camino hacia lo esencial, hacia lo fundamental. 

Mientras tanto, debemos seguir apoyando todo tipo de expresión ciudadana con mucho cariño y con la ilusión de que al final, cosas buenas vendrán.

“Resistencia y amor a la ciudadanía, humildad y sabiduría al gobierno.”

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Perfil

Cuento con más de 20 años de experiencia en gestión de proyectos en los sectores público y privado. He trabajado como consultor en temas relacionados con tecnologías de la información en entidades como el IICA, el Ministerio de Agricultura, el INCODER, el IDIPRON y en empresas privadas relacionadas con desarrollo de software y emprendimientos tecnológicos en el ámbito nacional.

La política llegó a mi vida en el 2008, cuando conocí al profesor Antanas Mockus, quien me inspiró a crear nuevas narrativas para la construcción de país a través de la cultura y el compromiso social. Aprendí que para hacer política se necesita voluntad, trabajo y una pasión constante por transformar la realidad, empezando siempre por pequeños detalles.

Soy alérgico a la demagogia, los chismes y la envidia. Sueño con un mínimo vital de acceso a internet para todos los hogares del país y con un Estado funcional, independiente de los gobiernos, conectado, transparente y cercano a la ciudadanía.